21 El relato continua luego del encuentro de Mason
-Esto queda entre tú y yo. Me había escondido para escuchar de que hablaban porque realmente si éramos un equipo creo que todos deberíamos contarnos todo, aparte me molestaba que la nueva chica se la diera de "me las se todas", James y yo habíamos llegado aquí mucho antes que ella y a pesar de nuestras peleas y de nuestro odio mutuo nos conocíamos muchísimo más y cuando se trataba de trabajo las diferencias quedaban a un lado y trabajábamos "juntos".
-No puedes con tu genio Mía ¿Verdad? . Se dio vuelta y me dedico una sonrisa forzada
-Pues no me gustan los secretos, si somos un equipo debemos trabajar en equipo. Me cruce de brazos
-Creo que te olvidaste del equipo en el momento que le disparaste a la vampira y le pegaste a Mason ¿No crees? . Su sonrisa desapareció mostrándose frío y distante.
-Si no hacíamos algo pronto, en este momento seríamos comida de vampiro James. Bufe -Fue una decisión rápida y coherente, aparte el chico no se iba a mover por su cuenta tu lo viste.
-Deberías haber esperado, algo íbamos a hacer no nos íbamos a quedar de brazos cruzados, aparte yo soy tu capitán por lo tanto debes hacerme caso, te guste o no. Dijo levantando la voz.
-Yo no tengo por qué hacerte caso a ti en todo caso te hare caso si sale de la boca de Nathen, y por si no me equivoco tengo tanto derecho como tú a liderarlos, llegue dos semanas después de ti a este instituto James. Apreté los puños a los costados, la situación me ponía de los nervios y no iba a dejar que un niño con sonrisa y ojos bonitos me mandara, y menos que menos iba a soportar la idea de que la chica nueva solo por caerle bien a James tuviera mando sobre mí también de ninguna manera lo iba a permitir. -Es más hablando de ello iré a hablarlo inmediatamente con Nathen y le contaré lo que acabo de escuchar. Solté indignada
-Llegas a ir a contarle a Nathen y no dudare en decirle que tú le pegaste a Mason en la cabeza. Sus labios formaron una sonrisa maligna -Y sabes que está en contra de la ley pegarle a un cazador, quieras o no estás bajo mi mando.
-Ja! que miedo me das James, sabes que lo que escondes es mucho más grave que mi problema con seguir las reglas, eso lo sabe todo el mundo! soy una mal educada y odio las normas. Solté una carcajada y me decidí a irme cuando james me agarro del brazo
-No te conviene provocarme Mía más cuando tu madre llamo hace unas horas a Nathen preguntando por tu comportamiento y el adorable de tu tío mintió para salvarte el culo, te aseguro Mía que una más de tus jugadas y Nathen te manda a Idris de nuevo. Sonrió satisfecho -Estas con un pie adentro y otro afuera amiga, y lo peor es que yo tengo el poder de eso. Me solté de su agarre y me fui del pasillo corriendo James era un embustero sabía muy bien que si volvía a Idris las cosas se iban a poner feas, que aquí estaba mucho mejor que allí ya que no tenía ver la cara de desilusión de mis padres era un regalo al estar aquí. Y por más que no quisiera aceptarlo él estaba en lo cierto tenía mi cabeza entre sus manos y eso me daba aun más rabia, corrí hasta llegar a la puerta del invernadero pero la puerta estaba cerrada, golpee la puerta con las manos creyendo que así se abriría pero no se iba a abrir si no tenía la llave, me di por vencida y me senté allí sola, cuando me di cuenta que estaba llorando como una niña y también maldeci por eso porque odiaba ser débil, y odiaba llorar eso no encajaba con mi personalidad.
-Golpeando la puerta no vas a lograr nada, y llorando menos, al menos esto te servirá para limpiar esos ojos hermosos. Dijo Dacon extendiéndome un pañuelo, no me había percatado de su presencia estaba tan inmersa en mis pensamientos que no oí que subía las escaleras. Menuda vergüenza encontrarme así, tome el pañuelo y me limpie la cara, me ayudo a pararme, su mirada denotaba duda y preocupación pero la sonrisa dibujada en su rostro me hizo sonreír y sonrojarme.
-Perdón, odio que me vean así. Dije dándome la vuelta para irme. El chico agarro mi mano.
-No te vayas, y no pidas perdón si hay algo que odio es que las chicas lloren. Dijo encogiéndose de hombros
-No soy una chica normal. Solté
-Eres una chica igual, y aunque seas una piedra tienes sentimientos Mía, Déjame ayudarte, puedo ser un buen oyente. Dijo sonriendo. Aunque recién conocía al chico, nose porque mi corazón decía que podía confiar en él, y que contarle de mi vida sería bueno para conocernos más, quizá el también me contaba sobre el... porque lo único que sabía era que conocía al embustero de James y que habían sido amigos...
-Creo que tenemos algo en común. Dije sonriendo
-¿Si? A ver déjame adivinar.... ¿nuestro desagrado por James Stark? . Dijo haciendo una mueca al pronunciar su nombre
-Exactamente.
El relato continua en el invernadero