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Dacon me ofreció ayudarlo a buscar un par de plantas para realizar un liquido cicatrizante, hasta donde sabía al chico le gustaba todo ese tipo de cosas y prefería curar a la antigua que con un Iratze, no podía entender el porque. Estaba frente a un arbusto de flores azules deliberando si era el mismo que se encontraba en la imagen que Dacon me había dado cuando senti su respiración por detrás.
-Si es esa, veo que no te resulto difícil. Dijo cortando con una tijera un par de flores azules.
-Pff, es lo único que encontré puesto que encontraste todo tu muy rápido, mi ayuda no fue muy útil. Reí
-Ya conozco estas plantas las identifico a metros de distancia. Se encogió de hombros y se sentó en un banco que había cerca del seto de flores azules y con una mano me indico que me sentara a su lado.
-¿En Inglaterra te gustaban las clases de brebajes y curación? yo nunca preste atención en esa clase. Me senté a su lado y me puse a juguetear con el anillo de mi familia en mi dedo índice.
-Pueden resultarte útiles ¿sabes? tendrías que escuchar algunas clases, nunca sabes que puede pasarte si no tienes una estela debes estar preparado para todo. Metió todas las flores y plantas en una bolsita de tela y se la metió en el bolsillo, luego me miro con esos ojos grises y sonrió -Y bien, ¿no vas a contarme que sucedió entre tú y James? -James es un embustero. Masculle y me cruce de brazos enojada.
-Eso lo sabemos... pero... se que hay algo más allí, vamos Mía puedes contarme somos compañeros ahora y eso quiere decir que todo lo que te suceda también es asunto mío.
-Estoy bajo su mando... me amenazo... y lo peor es que no puedo hacer nada porque eso implicaría volver a Idris! Y JURE NO VOLVER ALLÍ. Grite y lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas. Me di vuelta para que no viera mi patética cara llena de lágrimas. El chico me toco un hombro, me dio vuelta suavemente y me estrujo contras su pecho.
-Ya Mía te dije que no sintieras vergüenza por llorar, eres un ser un humano, y aunque seas fría tienes sentimientos, llora es la mejor forma de descargarse. Dijo apretándome con más fuerza. Me sedi a sus brazos y llore como nunca lo había hecho, me sentía patética pero de todos modos me sentía a gusto en sus brazos. -James siempre fue así, siempre jugo sucio y siempre lo hará, ni siquiera se molesta en dejarlo pasar si se trata de una mujer.... ni tiene respeto a las mujeres, pero aquí las cosas van a cambiar, yo no dejare que te amenace y tampoco dejare que se crea el macho alfa. Su comentario me resulto gracioso y solté una risita mezclada con una tos horrible debido al llanto. -Bueno al menos te hice reír. Me aparte un poco para verlo a los ojos
-Gracias. Dije en un hilo de voz. El chico sonrió y me corrió el pelo de la cara.
-Así está mucho mejor, aunque esos ojitos se verían más lindos si no estuvieran hinchados de tanto llorar. Su comentario me hizo ponerme colorada de la vergüenza, la verdad nunca había recibido tantos elogios provenientes de un hombre, solo de mi padre cuando todavía le importaba. Sonreí como una estúpida y mire para abajo, signo de que algo me estaba pasando, yo no era nunca así.
-Lamento estropearles el momento enamorados, pero tenemos una misión, Nathen llamo a la banda. Dijo Stark soltando una carcajada al ver a Dacon sujetándome de la cara -Deberás son patéticos. Dacon me soltó y se paro apretando los puños contra el cuerpo.
-Y tu eres un maldito cerdo. Dijo dándole un empujón que hizo que Stark cayera de culo al piso. Stark se levanto furioso y se froto las piernas.
-¿Qué mierda te sucede? solo era una broma idiota. Apretó los dientes y fulmino a Dacon con la mirada.
-Nunca entiendes nada James, siempre pensando en tu cara bonita. Dijo Dacon con una sonrisa irónica -Vamos Mía. Dijo extendiéndome una mano. Tome su mano y salimos del invernadero dejando a un James lleno de rabia.
El relato continúa en Habitaciones - Habitación de Mason Blackstone
Lun Nov 21, 2011 6:18 pm